Una historieta
Amanece en villuercas una mañana de otoño de 1490, como cada mañana
Honorio se dispone a sacar las cabras a pactar al monte, bien entrada la
mañana desde la cima de pico agudo, divisa y escucha la algarabía de un
grupo que asoma por el collado del cancho de los clavos, este se acerca
ocultándose entre los troncos de un viejo castañar, con cautela les
observa entre la densa vegetación, estando lo bastante cerca se da
cuenta que a una mujer la llevan entre dos hombres en una esparihuelas
en dirección al palacio de Mirabel. Afectado por la curiosidad les sigue
sigilosamente y mira como llaman a las puertas del palacio y les recibe
fray Jesús, este les acoge y les da asilo en las instalaciones del
palacio. Honorio, como buen conocedor del territorio sigue con la
curiosidad y se las ingenua para ponerse al corriente de todo el sequito
que acaba de llegar al lugar. Al ver que los frailes estaban tan
bondadosos y muy preocupados por la mujer a la que transportaban, se
decidió a llamar con la escusa que se le había perdido un cabrito. Los
frailes al verlo enseguida el pidieron ayuda para tratar a la dama que
viajaba enferma y que se trataba de la reina Isabel la católica, el
pastor enseguida puso todos sus conocimientos en marcha y comenzó a
examinar a la reina, después de comprobar sus síntomas salió corriendo
al bosque dejando como único comentario ¡ahora vuelvo! ¡Id poniendo agua
a cocer!
Transcurrido un largo periodo se presento el viejo pastor con su morral
lleno de ortigas, empezó a preparar su pócima mientras la reina no
paraba de retorcerse en la alcoba. Acabo Honorio de preparar su cocción
ofreciéndole a la enferma tomar traguito a traguito, transcurridos unos
minutos la reina se levanto y salió disparada hacia el cuarto para hacer
sus necesidades.
La mejoría fue mágica, al cabo de una hora la reina se encontraba tan
bien que le entro apetito, a lo que el pastor le ofreció unos calbotes
que la reina acepto y quedando tan agradecida, Mando plantar un castaño y
lo bautizaría con el nombre del castaño del abuelo.
FIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario